Jaime Mejías
Cardeña ha sido el ganador de la III edición del Premio Historia de Los Molinos
con su trabajo “Aproximación a la enseñanza de primeras letras en Los Molinos, desde
la Ley Moyano (1857) hasta e fin del reinado de Alfonso XIII (1931)”. Este trabajo
de investigación, basado en el Archivo Histórico de Los Molinos, supone un acercamiento
a la actividad educativa en el pueblo desde mediados del siglo XIX, con la implantación
de la Ley Moyano, hasta la irrupción de las normativas puestas en marcha por la
II República. A través de las actas municipales y de la Junta Escolar el pueblo
puede seguir el esfuerzo del Ayuntamiento y de los padres para conseguir unos mínimos
medios materiales y humanos, con el fin de mejorar la muy deficiente situación educativa,
no bien valorada dadas las duras condiciones de vida y trabajo imperantes en el
pueblo, y que sólo empezaron a superarse con la construcción, a principios del siglo
XX, de la nueva escuela y el incremento en la formación y remuneración económica
del profesorado. Los nombres de los maestros y las vicisitudes de su estancia en
el pueblo, así como el absentismo escolar y los nombres de estudiantes destacados
nos permiten acercarnos al palpitar de la vida molinera de esos años.
Asimismo, el
Ayuntamiento ha anunciado la convocatoria de los IV Premios Historia de Los Molinos.
PREMIOS HISTORIA
DE LOS MOLINOS
Estos galardones,
puestos en marcha asimismo, a propuesta de Izquierda Unida, surgieron del objetivo
de poner en valor el contenido del Archivo Histórico del pueblo. Sus fondos, que
recogen documentos desde 1518 a 1960, están integrados por más de 3000 legajos y
cerca de 50.000 páginas. Incluyen, junto a los datos de la actividad municipal,
las testamentarias y la actividad del Juzgado de Paz; esto le convierte en el archivo
mejor conservado de la Comunidad de Madrid, tanto por la antigüedad como por la
continuidad en las series históricas de sus diferentes apartados. A través de sus
páginas puede seguirse la evolución demográfica, económica, educativa, la organización
social y la gestión de los bienes públicos de un pequeño pueblo cuya ubicación geográfica,
cerca de Madrid y en el cruce de los caminos históricos que atravesaban la sierra,
no le hizo vivir ajeno a los acontecimientos
históricos que recorrieron el país
A través de
ese gran volumen de documentos, que han sobrevivido a la Guerra Civil y la dinámica
destructiva de otros muchos pueblos, puede sentirse el latido de la vida de una
pequeña comunidad, formada por 60-70 familias, 350-500 personas, que convivieron
desde la fundación del pueblo, a comienzos del siglo XVI, ligadas a una dura vida ganadera y agrícola. Su nombre derivaría del importante
número de molinos de agua que se asentaron en
el término aprovechando el caudal del río Guadarrama
Solo una combinación
de factores, como la irrupción del ferrocarril, la mejora de las condiciones sanitarias
y de alimentación y la generalización del veraneo, romperían ese precario equilibrio
y darían origen a un Los Molinos moderno.
Los sucesivos
Ayuntamientos del pueblo consiguieron conservar este importante patrimonio cultural
y lograron la digitalización de sus fondos,
que se encuentran organizados de acuerdo a los criterios de clasificación
adoptados para el conjunto de la Administración Local. Los Premios
Historia de Los Molinos, que alcanzan este año su IV edición, están destinados
a fomentar el conocimiento de los fondos del Archivo y su difusión, y dirigido particularmente
a los estudiantes de las Universidades madrileñas y a estudiosos del tema.
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